The Prancing Pony

The Prancing Pony is an inn, far, far away, to the west from de Last Home, it is dedicated to talk about books, songs, films, plays, and every little thing you can consider as art.
Definitely, my little hobbits, the Prancing Pony is a window opened to the world, to the art and to the Soul...

domingo, 5 de agosto de 2012

1984

Inpalabralleno. Así es como me he quedado después de terminarme el libro de George Orwell. Es decir: en Viejalengua sería: sin palabras, con todas sus connotaciones.

Atención, hay algún spoiler indirecto; que los avispados que no quieran descubrirlos se abstengan de leer esto hasta haber terminado el libro el cual recomiendo encarecidamente, por cierto. En cualquier caso, antes del spoiler importante (he de citar uno, aunque lo haré lo más sutilemente que pueda) avisaré; el resto son detalles menores de la Neolengua y los principios de esa sociedad.

Qué técnica, qué espíritu... qué narices para escribir eso en la década de los cuarenta. He de decir, sin demasiado miedo a equivocarme, que Orwell puede ser considerado uno de esos pocos genios inconformistas que surgen de vez en cuando aquí y allá en nuestro planeta. Ha sido capaz de plasmar en este libro todas estas ideas sobre un futuro -para nosotros ya pasado- distópico de una forma tan rocambolesca y a la vez sutil que es capaz de dejarte sin palabras en cualquier momento del libro.
Hay obras que tienen un par de frases memorables, o tres, otras que tienen quince o veinte que son bastante buenas, por lo heroico, lo bello o lo importante de la frase; sin embargo, 1984 es en su totalidad completamente memorable, está plagado de estas frases, no hay una página en la que no me haya maravillado por la construcción de una sintaxis bonita o por la profundidad de un significado determinado. He de decir, y de esto estoy tan segura como que dos mas dos son cuatro ;), que a lo largo de todo el libro he estado cometiendo todo el tiempo crimental.

 La verdad es que el doblepensar me ha dado mucho que pensar. ¿Cómo puede existir algo así? Un término que designe a la acción de pensar una cosa y la contraria inmediatamente después dando por válidas ambas, es imposible pensarlo y, sin embargo, por el mero hecho de plantearme esto ya estoy doblepensando porque acto seguido me digo a mí misma que el mundo que Orwell propone es imposible, que no puede ser que el ser humano llegue a esos extremos y, sin embargo, al mismo tiempo sé que sí puede ocurrir, que muchas veces a lo largo de la historia hemos estado a un ápice de algo muy parecido y entonces me doy cuenta de que estoy doblepensando y que sí puede existir algo así y... y me hago un lío y esta frase podría continuar hasta el infinito, pero mejor no... el caso es que es un proceso consciente, porque sé que ambas opiniones puedo mantenerlas perfectamente, pero a la vez inconsciente porque cuando razono una, la otra está por ahí debajo, vagando por los recovecos de mi mente y sé pero no sé que ambas son ciertas. Porque dos y dos nunca fueron cinco... o sí, pueden ser cinco menos uno...
En fin.

Sé que ésta no es una crítica tan técnica como todas las demás que he hecho en este blog hasta ahora y que estoy divagando de pronto, como hago en El Último Hogar, pero no puedo evitarlo, creo que este libro me ha inspirado; ha rescatado del fondo de mi ser algo que llevaba aletargado bastante tiempo: el crimental. Y me alegro de que haya sido así.

Otra de las cosas que me ha llamado mucho la atención (GRAN SPOILER) es la habitación 101 y lo que ocurre allí. No sé... cada vez que lo pienso, me digo a mí misma que ni por lo peor del mundo (y para mí sé perfectamente qué sería lo peor) sería yo capaz de traicionar a la persona a la que amo y mucho menos desearle eso peor del mundo a él. Pero claro, a lo mejor soy demasiado idealista. O a lo mejor, y muy probablemente sea así, el amor incondicional que yo entiendo por amar a alguien no sea lo mismo que el amor por contradecir al partido que Winston entendía (FIN DEL SPOILER).

Quién sabe, en cualquier caso, el libro ha sido genial de principio a fin; me ha hehco pensar, darle vueltas a las cosas, al mundo, a la vida. Me ha hecho crecer como persona, reafirmarme en mis ideas y al mismo tiempo buscar contradicciones en ellas. Me ha hecho divagar y soñar.
Porque puede ocurrir, pero al mismo tiempo es demasiado descabellado. Porque en el fondo "libre" significa "intelectual y emocionalmente libre", le quiten los matices que le quiten. Porque todos somos personas. Porque somos humanos. Porque dos más dos, al fin y al cabo y por muchos rodeos que le dés, terminan siendo siempre cuatro.

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